¿Más barato o más caro?, ¿Usaré todas las funcionalidades? Son muchas las preguntas que nos planteamos a la hora de establecer la compra de un teléfono móvil, y de nuestra decisión depende que hagamos un gasto responsable, amorticemos la compra o por el contrario estemos pagando de más. Para que la compra de un nuevo terminal nos salga a cuenta y le saquemos el máximo provecho, a continuación os damos varios consejos de detalles que pueden pasar desapercibidos en los cuales nos debemos fijar a la hora de comprar un móvil.
¿Libre o a través de la compañía telefónica?
Hace unos años esta pregunta se respondía por sí sola gracias a las suculentas ofertas que ofrecían las compañías móviles, mediante las cuales podías conseguir un buen móvil de última generación a un precio de saldo. Hoy día, la alta competencia del mercado de la telefonía ha traído que las compañías dejen de ofrecer móviles a bajo costo, por lo que sin duda, comprar un móvil libre es la mejor decisión actualmente.
Libertad de decisión en la compra, posibilidad de comparar modelos y, sobre todo, no tener que depender de la permanencia a una compañía telefónica por contrato (hoy las ofertas en tarifas se suceden mes a mes y puede interesarnos cambiarnos sin trabas en cualquier momento) son los factores que decantan la decisión hacia la compra de un móvil libre mejor que de la propia compañía.
Una buena cámara no es decisivo
Actualmente, los usuarios demandan al móvil una buena conectividad y, como plus, una cámara fotográfica que le permita hacer fotos de calidad en cualquier momento. Esto las empresas de telefonía lo saben a la perfección, por lo que usan de gancho ofrecer una cantidad ingente de megapíxeles para vender teléfonos “de marca blanca” o con componentes que no responden a un precio que no dudan en hinchar gracias a la excepcional óptica.
“El usuario medio de móviles demanda un tamaño bueno de pantalla, poder usar servicios de mensajería instantánea y, sobre todo, una buena cámara. Esto las compañías lo saben y lo usan a la hora de establecer precios”
Hoy día un objetivo que varíe entre los 5-8 megapíxeles puede ser suficiente para el usuario estándar: aquel que no usa la fotografía como medio profesional. Más megapíxeles deben ir acorde con mayores prestaciones en otras funcionalidades. En caso contrario puede que nos estén dando claramente “gato por liebre”.
Sistema operativo: ¿El gran olvidado?
Que el servicio de mensajería instantáneo más popular esté disponible en todos los sistemas operativos nos ha hecho olvidar la importancia de trabajar con Android, iOs o Windows Phone.
En el caso de la compañía de la manzana poco hay que pensar y debatir: si queremos un iPhone sí o sí trabajaremos con iOs. Pero si no tenemos preferencia por algún modelo concreto debemos tener en cuenta que la gran mayoría del mercado de programación trabaja hoy en día teniendo en cuenta que aproximadamente el 80% de los usuarios móviles usan la plataforma Android.
Si este dato nos hace decantarnos por Android no acaba aquí la decisión: actualmente la última versión del sistema de Google es la denominada Lollipop (los nombres corresponden a golosinas siguiendo el alfabeto, por lo que hablamos de la 12º versión, la correspondiente a la letra L). Esto quiere decir que nuestro modelo debe estar actualizado para esta versión o, si acaso, la anterior (Kit Kat).
Una versión inferior, por mucho que el mercado Android sea amplio, puede significar que no esté preparada la aplicación para ser soportada por nuestro móvil.
Un último consejo es que teniendo presente estos factores, acudamos a tiendas, online o físicas, donde se nos detalle la ficha técnica del producto, podamos realizar comparativas y conozcamos al momento cómo es el teléfono móvil más allá de su precio.