Tecnología de bloques: qué es y en qué criptodivisa invertir
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Cada vez es más fácil encontrar información sobre el mercado de las criptodivisas, incluso en los medios de información generalistas. Esto es porque algunos inversores en este particular mercado están ganando mucho dinero. La volatilidad de las inversiones en criptodivisas es muy alta y permite mucha operativa en el corto plazo.
Por ejemplo, el paradigma de las criptodivisas, el bitcoin, ofrece en poco más de un mes, una revalorización de más del 20%. Sin embargo, en este periodo de tiempo ha marcado precios en los dos externos de la horquilla que va desde los mínimos anuales en torno a los 30.000 dólares, hasta los máximos alrededor de los 40.000 dólares. No hace falta realizar muchos números para valorar la importante revalorización que ha experimentado este activo en poco más de un mes.
Sin embargo, aunque lo que se compra son las criptodivisas, la apuesta de los inversores no es la moneda virtual, sino la tecnología que las apoya. Recordemos que las criptodivisas son la punta de lanza de la tecnología de bloques o blockchain que puede convertirse en la tecnología de encriptación de información y datos del futuro. Y en esa apuesta se encuentra el mercado. La tecnología de bloques más reconocida hasta ahora es la pionera, la que da soporte al bitcoin y la más utilizada.
Por lo tanto, la criptodivisa más seguida por los traders es el bitcoin. Su principal problema es que se mueve en precios muy elevados y hay que tener un mínimo de 30.000 dólares y una cartera o monedero virtual con sus consiguientes costes de mantenimiento para tener un bitcoin. Esto complica mucho la inversión porque un único activo puede suponer una parte muy importante o, incluso, la totalidad de tu cartera de inversión.
Invierte en criptodivisas a través de CFDS
Por eso, para invertir en criptomonedas se utilizan instrumentos financieros derivados como son los contratos por diferencia o CFDs, que no compran el activo subyacente y permiten comprar el equivalente al bitcoin o la criptodivisa sin desembolsar el coste de una unidad. Es un poco lo que pasa con los futuros del petróleo, que suponen desembolsos de 50.000 dólares, una cifra totalmente fuera de mercado para los inversores minoristas.
Pero esto es solo el problema técnico de comprar criptodivisas. El verdadero problema de entrar en el mercado de las monedas virtuales es el desconocimiento de su funcionamiento. Es verdad que mediante análisis técnico es posible establecer precios de entrada y salida, pero hay que ser un técnico en tecnología blokchain para entender los fundamentales de estos activos; vamos, para entender los conceptos detrás de la cadena de bloques que explican la diferente evolución de todas las tecnologías y las monedas que las representan.
Por ejemplo, el Ethereum vivió un buen final de año y se mantiene alcista gracias a que se han implementado mejoras en su tecnología base. Estas mejoras hacen más sencilla la encriptación y el minado de Ethereum, lo que supone que haya más personas y empresas utilizando su tecnología. De ahí que esta criptodivisa se ha haya revalorizado más de un 90% en lo que llevamos de año.
Por lo tanto, invertir en criptomonedas es complicado porque debes entender un mercado nuevo para conocer los fundamentales de los activos (criptodivisas) y manejarte muy bien con los instrumentos financieros derivados, salvo que tengas músculo financiero suficiente como para poder realizar operaciones de entre 30.000 y 40.000 dólares más gastos.
Así, el mejor consejo para invertir en criptomonedas es tener un buen bróker financiero que te permita invertir a través de CFDs, con los que beneficiarte de las alzas de las criptodivisas que elijas sin tener que desembolsar el importe total de su compra.